El 1 de junio de 2025 marcó un antes y un después en la historia de la aviación peruana con la puesta en marcha del Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en Lima. Esta moderna infraestructura no solo reemplaza al antiguo terminal, sino que triplica su capacidad operativa, convirtiéndose en un proyecto emblemático que posiciona a la capital peruana como uno de los principales hubs aéreos de Sudamérica.

Un aeropuerto pensado para el futuro
El nuevo Jorge Chávez no es únicamente un aeropuerto, es un centro de desarrollo económico y turístico que abre una ventana de oportunidades para el país. Con instalaciones de última generación, servicios optimizados y espacios diseñados para ofrecer una mejor experiencia al pasajero, este terminal refleja la visión del Perú de convertirse en un actor clave dentro de la red global de transporte aéreo.
Gracias a su diseño moderno, el aeropuerto puede recibir más de 40 millones de pasajeros al año, triplicando el flujo de viajeros que solía atender el antiguo terminal. Esto significa mayor comodidad para los pasajeros, menores tiempos de espera y una infraestructura capaz de responder a la creciente demanda del turismo y los negocios internacionales.
Un hub estratégico en Sudamérica
Ubicado en un punto privilegiado de la región, Lima se convierte ahora en un verdadero puente entre América, Europa y Asia. El aeropuerto está concebido como un centro de conexiones aéreas que permitirá la llegada de más aerolíneas y la apertura de nuevas rutas internacionales.
Para los viajeros de la región andina y de otros países sudamericanos, Lima será el punto de partida ideal hacia destinos lejanos, lo que sin duda incrementará el tráfico de pasajeros en tránsito. Esto consolida al Perú no solo como destino turístico, sino como epicentro de conectividad global.
Impulso económico y turístico para el país
El impacto del nuevo aeropuerto no se limita al ámbito aeronáutico. Esta obra representa una pieza fundamental para la economía nacional, ya que generará miles de empleos directos e indirectos en sectores como el turismo, el comercio y los servicios.
Además, al facilitar el acceso de visitantes internacionales, el Nuevo Jorge Chávez fortalece el posicionamiento del Perú como destino de clase mundial. Cusco, Machu Picchu, Arequipa, la Amazonía y el norte del país se beneficiarán directamente al contar con un flujo constante de turistas que ingresarán por Lima con mayor facilidad y comodidad.
Tecnología, sostenibilidad y experiencia del pasajero
Otro aspecto relevante es que el aeropuerto ha sido diseñado bajo estándares internacionales de sostenibilidad y eficiencia energética. Los sistemas de iluminación, climatización y gestión de residuos se alinean con prácticas responsables que reducen el impacto ambiental.
Asimismo, el viajero encontrará una experiencia renovada: áreas de check-in amplias y automatizadas, controles de seguridad más ágiles, zonas comerciales modernas, espacios gastronómicos variados y salas de espera confortables que elevan la calidad del tránsito aéreo en el país.
Un nuevo orgullo para el Perú
La inauguración del Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez es mucho más que un logro de infraestructura. Es un símbolo de modernidad, progreso y visión de futuro que coloca al Perú en el mapa de las grandes plataformas aéreas del mundo.
Con esta obra monumental, Lima no solo fortalece su conectividad con los cinco continentes, sino que además se proyecta como una ciudad que integra historia, cultura y modernidad para recibir a millones de viajeros que llegarán atraídos por todo lo que el Perú tiene para ofrecer.
El viaje hacia una nueva era de conectividad ya ha comenzado, y el Nuevo Jorge Chávez será el gran protagonista de este capítulo en la historia del país.